Moat’s Corner House
Una moderna mansión de lujo en medio de jardines impresionantes
Basado en una visión brillante, Moat's Corner se mantiene fiel a su apariencia histórica. Esta casa cuidadosamente planificada irradia una precisión tranquilizadora y sirve como un refugio interactivo donde la energía vibrante del lugar impregna la vida cotidiana. Al comienzo de esta historia multifacética, había una familia pionera a la que Moat's Corner debe su nombre. El camino de entrada bordeado de cipreses retorcidos es un pedazo de historia que revela la identidad de las personas que colonizaron esta propiedad rural cerca de una ciudad costera en la península de Mornington, cerca de Melbourne, por primera vez. El siguiente residente fue un apasionado botánico que dedicó casi 70 años de su vida a recolectar y cultivar plantas, creando un paisaje fantástico con una flora diversa en cinco de las 53 acres totales de terreno.
ARQUITECTO
FOTÓGRAFO
COLABORADOR
- Conexión con el paisaje
-
El objetivo principal al planificar Moat's Corner fue establecer una conexión con el paisaje circundante sin comprometer la funcionalidad. Con su posición elevada y estructura, el edificio sirve como un punto de vista desde el cual los residentes pueden interactuar directamente con los jardines y el paisaje circundante. El amplio panorama de los extensos paisajes, facilitado por nuestros sistemas de ventanas minimal windows®, invita a una interacción máxima con la naturaleza. Todos los espacios interiores se fusionan sin problemas con el área al aire libre, difuminando los límites entre las diferentes áreas y fusionándose armoniosamente con el hermoso jardín.
- El equilibrio perfecto entre la luz natural y los materiales
-
La estructura clara del edificio y su estilo extremadamente minimalista expresan la autenticidad de los materiales en los espacios interiores y los diferentes elementos. Nuestros generosos elementos corredizos minimalistas brindan habitaciones llenas de luz en cada nivel. Cuando se abren, nuestro sistema minimal windows® freeway permite un acceso sin barreras a la casa, creando una transición fluida y sin obstáculos entre los espacios interiores y exteriores. Esto crea la sensación de estar en el jardín incluso dentro del edificio.
